Todo proceso económico lleva implícito tres etapas:
producción, distribución y consumo, combinadas entre sí por la actividad de
cambio o circulación; de donde, la producción interna tanto de bienes
materiales como de servicios, juega un papel importante como mecanismo
apalancador de cualquier economía del mundo. Para esta entrega, estaremos
analizando uno de los principales problemas económicos estructurales de
Venezuela, como lo es la falta de producción, la cual genera escasez de los
distintos rubros que circulan en la economía y favorece a las
importaciones.
Algunos factores que determinan la falta de producción son: el control de cambios como barrera para adquirir materia prima o insumos esenciales para la producción, el control de precios como base referencial para un mínimo margen de ganancias lo que hace que muchas empresas dejen de producir bienes regulados, y el desperdicio de la capacidad instalada empresarial muchas veces consecuencia de las expropiaciones. De esta manera, expropiaciones, controles de precios y de divisas, así como la reducción en inversiones tanto nacionales como extranjeras, pudieran explicar la falta de producción.
Algunos factores que determinan la falta de producción son: el control de cambios como barrera para adquirir materia prima o insumos esenciales para la producción, el control de precios como base referencial para un mínimo margen de ganancias lo que hace que muchas empresas dejen de producir bienes regulados, y el desperdicio de la capacidad instalada empresarial muchas veces consecuencia de las expropiaciones. De esta manera, expropiaciones, controles de precios y de divisas, así como la reducción en inversiones tanto nacionales como extranjeras, pudieran explicar la falta de producción.
En el período comprendido desde 2004 hasta el 2008,
la actividad productiva reflejada
en el PIB por clase de actividad económica a precios constantes de 1997, según
cifras del BCV tuvo un crecimiento sostenido, no solo en la producción
petrolera, sino, en la no petrolera destacando sobre todo el sector de la
construcción y el sector de comercio y servicios; sin embargo, desde 2008 a
2012, la actividad productiva aumentó en menor proporción comparado con los
cuatro años anteriores, hasta llegar al año 2013, donde se vio mermada,
principalmente por las acciones gubernamentales ejecutadas desde hace más de
una década, las cuales influyeron en los resultados esperados para la mejora
del sistema productivo venezolano, aplicando acciones desacertadas como las
expropiaciones, incautaciones e inconclusas plantas productoras y de
expansión a la estructura productiva, ocasionando agudos niveles de escasez en
bienes y servicios, llegando a agravarse en torno a los alimentos, materiales
de construcción, vehículos y repuestos, medicinas y otros productos de primera
necesidad. A su vez, esta carencia de rubros ha impulsado el aumento de la
inflación a algo más del 60% y del índice de escasez de bienes básicos,
profundizado ya desde el año pasado (2013), alcanzando un 28% de los productos
según las estadísticas que publica el BCV.
El mecanismo del gobierno venezolano para
contrarrestar esta problemática económica, ha sido el aumento exhaustivo de las
importaciones, sobre todo en el área de los alimentos mediante los acuerdos y
convenios sostenidos con sus socios del Mercosur como Argentina y Brasil, lo
cual afecta directamente al grupo de inversionistas que está en el
país por la dificultad de competir con productos alimenticios importados a
menores precios de lo que en realidad le cuesta al empresario nacional producirlos.
Para finalizar, aunado a la falta de producción aparece
el problema de las compras nerviosas por escasez, como conducta irracional del
consumidor. Entendido que: “Hay compras nerviosas porque hay escasez pero la
escasez se incrementa por esas compras nerviosas”.
Autores:
Jhon H. Morillo
Breidys Riera
María Gabriela Hernandez