domingo, 14 de diciembre de 2014

¿SE PUEDE INCENTIVAR LA INVERSIÓN EXTRANJERA EN VENEZUELA?

La inversión extranjera en economía es la colocación de capitales a largo plazo en algún país extranjero, para la creación de empresas agrícolas, industriales, de servicios, u otras con el propósito de internacionalizarse. Existen diversas razones para que una empresa decida invertir en otro país. Casi todos los argumentos ofrecidos pueden agruparse en tres objetivos básicos:

1. Explotación de nuevos mercados: De manera directa asegurando su participación en dicho mercado o indirectamente cuando busca economías con ventajas comerciales o de localización geográfica para poder penetrar en mercados más amplios.

2. Búsqueda de eficiencia productiva: Al reducir sus costos de producción, bien si es por la materia prima más barata o si son por una mano de obra por debajo de lo que se paga en el país de origen.

3. Búsqueda de activos estratégicos: Visto desde la manera antigua sería la explotación de ciertos recursos naturales ubicados en otro país, pero hoy en día se le conocería como la utilización de mano de obra altamente calificada o un cierto tipo de estructura o el desarrollo de ciertas habilidades muy específicas (know  how) que benefician a la empresa en cuestión.


No obstante, estos determinantes parecen no ser tan significativos en un contexto puramente genérico en donde los aspectos institucionales no tienen importancia alguna o son idénticos en todas las economías. Evidentemente, esto no es cierto y en la práctica existen una serie de elementos institucionales y de políticas que sin duda participan de manera importante en la determinación de los flujos de la Inversión Extranjera.

Un país como Venezuela en tiempos actuales, es ineludible que deba atraer mayores flujos de capital extranjero a la nación porque posee una variedad de recursos naturales, ideales para la materia prima y la elaboración de productos, una ubicación geográfica estratégica y una fuerza laboral calificada; en este sentido, los efectos de la Inversión Extranjera serían muy positivos sobre su economía real.

Venezuela puede incentivar la inversión extranjera a través de dos instrumentos: la promoción de políticas públicas que mejoren la situación macroeconómica de la nación, las infraestructuras, su marco legal y regulatorio y por último aplicar una inversión considerable para mejorar aún más el nivel de educación de la fuerza laboral. Por otro lado, podría aplicar el uso de políticas de incentivos como los fiscales, financieros y los de promoción; las dos primeras políticas de incentivos involucran más claramente un gasto directo o un costo de oportunidad positivo donde se benefician las empresas extranjeras. El tercer tipo de política de incentivos es usualmente menos costosa y de tipo neutral en donde los gobiernos pueden llevar a cabo políticas de difusión de oportunidades de inversión.


Sin duda alguna, Venezuela puede incentivar la inversión extranjera enfocando sus recursos y políticas públicas en la aplicación del primer instrumento anteriormente definido, tomando en cuenta que actualmente en el mundo existe una dura competencia entre los países para atraer inversión extranjera motivando así, a incentivar a sus inversionistas nacionales para invertir, valga la redundancia, en su propio país. Caso contario que ocurre en Venezuela ya que en los últimos años se ha venido incrementando las confiscaciones y expropiaciones que establecen un abierto atentado al derecho de propiedad y al respeto a los contratos; lo que aumenta inevitablemente la desconfianza sobre el país por la ausencia de libertad económica, ahuyentando la inversión privada nacional y extranjera, y elevando a su vez el riesgo-país de la nación. Venezuela debe estabilizar su economía, reducir la corrupción en las instituciones, brindar seguridad a las empresas privadas y reducir la incertidumbre generada, tener unas finanzas públicas estables y un régimen cambiario transparente, no solo para atraer inversión extranjera, sino también para propiciar las inversiones nacionales y beneficiar toda la actividad económica en general mejorando la calidad de vida del venezolano.


Autores:
Giovanna Rodríguez
María Gabriela Hernández

domingo, 23 de noviembre de 2014

¿ES POSIBLE ELIMINAR LA INFLACIÓN EN LA ECONOMÍA VENEZOLANA? ESTRATEGIAS.

La inflación en cualquier economía del mundo puede verse análogamente como una enfermedad de la moneda, pudiendo ser más o menos grave la pérdida del poder adquisitivo, dependiendo del tiempo de duración de esa enfermedad.En Venezuela sería posible eliminar la inflación, siempre y cuando, se ataquen las causas que provocaron la enfermedad, proponiendo los posibles remedios que atenúen el nivel de gravedad y tiempo de duración de la misma.

Una de las posibles soluciones para mitigar la inflación en Venezuela, sería atacarla desde el punto de vista estructural con políticas de incentivos a la producción que generen tasas de crecimiento positivas, donde la oferta de bienes y servicios superen a la continua demanda, cada vez más creciente. También se hace necesario comprimir los gastos gubernamentales, buscando un equilibrio presupuestario, siempre acompañado de una política de productividad que acreciente la masa de bienes y servicios y no una política que aumente la masa monetaria en circulación sin respaldo en la misma cuantía de la producción.

Por otro lado, el gobierno central considera que la inflación tiene su origen en la especulación, el acaparamiento, el desabastecimiento inducido y el enriquecimiento ilícito de algunos comerciantes, considerando que sometiéndolos a un régimen de control del margen de ganancias cree que pueda reducirla. Sin embargo, analistas económicos aseguran que la inflación en Venezuela es un fenómeno más estructural cuyas causas se desligan de la especulación de algunos comerciantes.

Cabe destacar que en Venezuela, en los últimos años, se han registrado los niveles de inflación más elevados de toda América Latina, y a nivel mundial es uno de los pocos países con inflación persistente de dos dígitos. Esto ha llevado que el valor intrínseco del bolívar haya mermado, generando mayor presión sobre el tipo de cambio y desconfianza en el bolívar como moneda de reserva, ahorro y patrimonio, lo que genera a su vez mayor presión sobre la moneda, creando un círculo vicioso de mayor inflación y mayor devaluación y pérdida de la confianza.



En este orden de ideas, y siguiendo con la analogía de inflación–enfermedad, uno de los remedios estrictamente de índole monetario, aplicables según el nivel de gravedad de la enfermedad (inflación), sería la Implantación de una Caja de Conversión que según algunos autores, entre los cuales se encuentra Gómez (2006), fue propuesta en Venezuela por Hanke S. (1995) la cual especifica la igualación de la moneda de un país con una moneda fuerte como el dólar, además busca que la oferta monetaria del país esté en perfecto equilibrio con la demanda de dinero en manos del público. Esta estrategia ha sido aplicada en países como Brasil y argentina, obteniéndose resultados favorables como la disminución de la inflación casi a cero, lo que trae como consecuencia el aumento en la confianza de los inversionistas extranjeros.

La caja de conversión es un mecanismo que funciona de forma más eficaz que un banco central, con menos propensión a la crisis y por supuesto menos inflación.

Para que en Venezuela este hecho sea posible, deben llevarse a cabo dos acciones previas, primero la liberación del control de cambio, segundo la adecuación del presupuesto nacional ajustándolo a la nueva realidad monetaria y fiscal que se impulse con este cambio.

Dicha medida conlleva a la reducción inminente de la inflación y un reajuste real positivo de un nuevo presupuesto nacional donde todo el dinero está debidamente respaldado.

Ahora bien, si se define que el aumento sostenido de los precios en los bienes que consumen los venezolanos viene dado en gran parte por el crecimiento que tiene a un ritmo superior la masa monetaria respecto a la expansión de la economía y cuya relación ha elevado los niveles de liquidación, originando una demanda excedente, la cual no puede ser atendida por los problemas estructurales de producción que presenta el país en la actualidad, el Estado deberá promover Políticas Monetarias Restrictivas para disminuir dichas cuantías de bolívares no respaldos en las reservas, disposiciones tales como el aumento de la tasa de interés, modificaciones en la tasa de redescuento, las operaciones de mercado abierto y las reformas a los coeficientes obligatorios de encaje legal podrían lograr el cometido de reducir las grandes cantidades de dinero inorgánico circulante en la calle.



No obstante, se debe considerar la problemática de la poca producción predominante en Venezuela. Una mayor repercusión en cuanto a bajar los niveles de precio en los bienes se refiere, es el poder Aumentar la Elaboración o Fabricación de mencionados productos finales dentro de la Nación, donde destaquen nuevas inversiones que fomenten la reactivación del aparato productivo sin que existan rigurosos criterios o reglas que dificulten la operatividad de las empresas de manufactura. El incentivar el aumento de las cantidades de bienes producidos y ofertados se traducirá en estímulos de creación de competencia en el mercado, cuyos efectos a corto y mediano plazo se manifestaran en una disminución general de precios, poder abordar una creciente demanda, evitar el estancamiento económico, empezar a disminuir los altos niveles de gastos concernientes a las importaciones y lograr percibir en el largo plazo ingresos por concepto de exportación de bienes venezolanos.

El cumplir tal objetivo macroeconómico de mantener baja la Inflación, no necesariamente es responsabilidad total del Estado, puesto que este mismo requiere del Crecimiento y Perfeccionamiento del Aparato Productivo Privado, que si bien no suele ser del todo perfecto, participa en la producción nacional con mayor eficiencia y menor burocracia.


Autores:
Jhon H. Morillo
Breidys Riera
Delvimar Colmenárez
Francisco González del Castillo

domingo, 19 de octubre de 2014

¿SE PUEDE ERRADICAR LA POBREZA EN VENEZUELA?

En los últimos años el Gobierno Venezolano ha tenido como objetivo principal la disminución de la pobreza y gracias al boom petrolero entre 2004 y 2008,  este fenómeno se redujo de 62.5% a 27.4%. Para el año 2013 la CEPAL( Comisión Económica para América Latina) emitió un boletín en el cual indica que en Venezuela hubo una disminución de la pobreza  5,6 puntos porcentuales en la pobreza extrema, lo cual indica que pasó de 29,5% a 23,9%. Con esta afirmación la CEPAL asegura que Venezuela presentó la mayor disminución en comparación con los otros países latinoamericanos durante el periodo 2012 – 2013.

Estas cifras estadísticas, para una gran parte de la población, parecieran no reflejar la realidad que se vive a diario en el país. Existe la sensación de que hay más dinero pero la calidad de vida demuestra lo contrario. En la actualidad, un sueldo mínimo se ubica en Bs. 4.251,40  según gaceta oficial mensuales, mientras que la cesta básica según el Cendas – FVM (Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros) se ubicó  en Bs. 21.572 en el mes de julio, lo cual indica que un sueldo mínimo alcanza para adquirir un 19,70% de la cesta básica nada más. Es decir, se necesitarían 5,1 salarios mínimos para cubrirla.



Cabe entonces la necesidad de formularse algunas preguntas, entre las cuales se encuentran ¿Cómo comprender el fenómeno de la pobreza en Venezuela? Y ¿es posible erradicarla?

El fenómeno de la pobreza en Venezuela.

Para algunos autores, la pobreza es una condición que puede caracterizar a una persona o a masas de individuos y que consiste en la dificultad para acceder a los recursos económicos que les ayudan a satisfacer sus necesidades básicas y a su vez les impide el acceso a productos, bienes y servicios de calidad. Se percibe como la carencia o escasez de los bienes más elementales; alimentos, vivienda, educación, salud y agua potable.

Sin embargo, la pobreza es un fenómeno de difícil comprensión y compleja para ser medida. El índice más comúnmente utilizado para su medición es la Línea de Pobreza, donde, una persona se considera pobre si no tiene ingresos suficientes para adquirir una cesta básica de consumo, y además  es considerado en pobreza extrema, si los ingresos no le alcanzan para la mitad de la cesta, sin contar las condiciones de vivienda, acceso a servicios básicos, educación, etc.

Del párrafo anterior y la información presentada al principio de este artículo podemos decir entonces que una gran parte de la población venezolana vive en extrema pobreza, según este indicador.

En este orden de ideas, superar la pobreza en términos cuantitativos equivaldría a elevar el salario mínimo de los venezolanos por encima del costo de la cesta básica o que disminuyese el costo de la misma de alguna manera.

Esta es una realidad económica y social que es consecuencia de un modelo económico  aplicado en un territorio y que produce sectores que son excluidos de los beneficios que produce el modelo que está siendo ejecutado.

Erradicar la pobreza.

El tema de cómo erradicar la pobreza en Venezuela es aún más complejo debido a la extensa cantidad de aspectos que influyen en contra como lo son los aspectos políticos, sociales y culturales.

Según Amartya Sen, un bajo nivel de ingresos no es más que el reflejo de pocas capacidades y/o oportunidades. Al referirse a pocas capacidades se habla del acceso a la educación y a la calidad de la misma; mientras que al referirse a las pocas oportunidades se habla de acceso al empleo de calidad.

En virtud de lo anterior, una estrategia obligatoria para erradicar la pobreza en Venezuela consistiría en llevar a cabo una política fiscal expansiva por medio del gasto público con el propósito de la inversión en infraestructura para la educación (construcción de escuelas, liceos, Universidades, Institutos de Educación técnica, etc.) de manera que garantice el acceso de todas las clases sociales en las diferentes regiones del país (no sólo en las ciudades),  sin dejar de lado la inversión en el desarrollo del capital humano mediante el diseño de programas de capacitación en los diferentes niveles de la Educación (Técnicos superiores, Profesionales Universitarios, Especialistas, Magisters y Doctores), que garanticen la calidad de la misma.

Por otro lado fomentar empleo de calidad, por ejemplo, industrializando al sector productivo, lo cual generaría un aumento de las exportaciones en distintos rubros (menos dependencia de la exportación de petróleo), disminuyendo a su vez la tasa de desempleo, el sub-empleo, y el empleo informal.

El empleo de calidad, debe vincularse a la política fiscal mencionada anteriormente debido a que la falta de empleo en el país aunado a los empleos de poca calidad no permiten a las personas escalar en las clases sociales, y sin calidad de educación, especialización, no podrán optar por puestos de trabajo que contribuyan al desarrollo de la industrialización con la finalidad de erradicar la pobreza o llevarla a su mínima expresión.

En resumen, la pobreza siempre ha estado presente en Venezuela y aunque el crecimiento económico ayude a reducirla, no es suficiente, se necesita atacar las causas fundamentales a través de políticas orientadas a la superación de la pobreza, políticas que generen capacidades a través de elementos como la educación de calidad e incentivos para la inversión privada y pública que generen oportunidades a las personas capacitadas, políticas  coherentes que estén relacionadas con las acciones del gobierno.


Autores:
Delvimar Colmenárez
Francisco González del Castillo


sábado, 20 de septiembre de 2014

EL EFECTO MARIPOSA (TEORÍA DEL CAOS). APLICACIÓN AL CASO DE LA ECONOMÍA VENEZOLANA.

El caos es entendido como desorden, sin embargo también es visto como un tipo de orden con características impredecibles que pueden ser controladas. La teoría del caos es una denominación de la rama de las matemáticas y la física que estudia lo complicado, lo impredecible, lo que no es lineal. También es conocido como efecto mariposa, por la metáfora en la comparación de: "El aleteo de una mariposa que vuela en determinado lugar, puede producir un mes después un huracán en otros lugares".

Tal efecto tiene tres aspectos susceptibles de ser analizados separadamente: a) por un lado alude a una situación donde pequeñas causas generan grandes consecuencias, b) por el otro alude a situaciones impredecibles: sabemos que el efecto puede ser muy grande, pero no podemos saber en qué consistirá, ni muchas veces cuándo, dónde o cómo ocurrirá; y c) alude a una situación de descontrol que se refleja en la influencia de la causa sobre el efecto.


Al estudiar el proceso económico se aplica esta teoría desde un modelaje econométrico, tras considerar la posibilidad de que existen oscilaciones y fluctuaciones erráticas e impredecibles (caóticas), en algunas variables agregadas de la economía y en indicadores relevantes como el PIB, el consumo, la inversión, el tipo de interés, la inflación, el tipo de cambio, entre otros, por lo cual los métodos no lineales y de dinámica compleja proveen un paradigma más apropiado para entender mejor dicho proceso económico. De esta manera, los fenómenos económicos, que van desde caídas del mercado bursátil, afectando mercado de bienes y servicios, mercado laboral, hasta distorsiones en los mercados virtuales, lleva implícito una serie de hechos que justifican su dinamismo, entre los que destacan: a) los precios de bienes y las cantidades que fluctúan con período y amplitud irregular, b) los indicadores agregados que también exhiben fluctuaciones irregulares; y c) el crecimiento económico, también con tendencia fluctuante. Un ejemplo de esta teoría, es el comportamiento en los mercados bursátiles, donde la información que se va incorporando a los precios accionarios (anuncio de aumento de dividendos) no es externa sino que es propia de la dinámica interna del mercado y se va reflejando en los precios.

En el caso de la Economía Venezolana, el mencionado efecto mariposa se manifiesta en el PIB, donde la renta petrolera está en un extremo y la producción nacional no petrolera en el otro, haciendo énfasis en las variaciones existentes en la exportación del petróleo, que a su vez influye directamente en la producción nacional, dado que dicha comercialización del crudo venezolano, representa la mayor entrada de divisas al país, siendo además considerada como la actividad comercial que provee recursos financieros a empresas importadoras, las cuales contribuyen al crecimiento económico del país. En este sentido, hay efectos más generalizados que inciden en los índices macroeconómicos, así como el caso de la tasa de interés, donde los más leves movimientos (reflejado en los puntos porcentuales de la tasa de interés) o la expansión de liquidez monetaria (por aumento o disminución del gasto público), afecta a todo el aparato productivo repercutiendo en un aumento o disminución de la inversión, de la producción y del consumo, destacando la inversión en construcción residencial y en obras de infraestructura por parte del Estado, que no han generado el estímulo necesario para incrementar los niveles de consumo y de producción nacional en el sector privado empresarial; es así como este pequeño movimiento lleva implícito grandes efectos.

Otro caso puede ocurrir en los mercados agrarios, donde los productores de todo tipo de alimentos de una determinada región, al tomar leves decisiones como las mejoras tecnológicas para su producción o la incorporación de nueva fuerza laboral, podrían ejercer un alto impacto en otras zonas del país, ya que los rubros de dicha región aumentan su calidad; situación reflejada durante los años 2004 al 2008, donde las microempresas tuvieron financiamiento por parte del Estado venezolano, reflejado en una recuperación del PIB, pero que no repercutió en la misma medida en el crecimiento de su capacidad instalada.

El efecto mariposa en Venezuela, no sólo toma en cuenta lo económico, sino el impacto social y la influencia política, donde una nueva legislación o regulación, en materia de ley u ordenanza para un determinado sector puede afectar a otros sectores en mayor grado, tal es el caso de expropiaciones a empresas con amplia capacidad instalada sin aprovechamiento al máximo de su capacidad productiva.

En conclusión, la economía debe ser entendida bajo un paradigma de comportamiento “no lineal” o caótico, donde sea posible observar efectos como el denominado “efecto mariposa”, aludiendo que la idea detrás de este planteamiento es la de dinamizar y profundizar la desagregación de esta ciencia social, en respuesta a sus fases de recesiones (contracciones, estancamiento, desaceleración del PIB), depresiones, recuperaciones (reactivaciones), y auges económicos.


Autores:
Jhon H. Morillo
Breidys Riera

TEORÍA DEL CAOS: EL MUNDO NO FUNCIONA COMO UN RELOJ.

sábado, 2 de agosto de 2014

FALTA DE PRODUCCIÓN EN LA ECONOMÍA VENEZOLANA.

Todo proceso económico lleva implícito tres etapas: producción, distribución y consumo, combinadas entre sí por la actividad de cambio o circulación; de donde, la producción interna tanto de bienes materiales como de servicios, juega un papel importante como mecanismo apalancador de cualquier economía del mundo. Para esta entrega, estaremos analizando uno de los principales problemas económicos estructurales de Venezuela, como lo es la falta de producción, la cual genera escasez de los distintos rubros que circulan en la economía y favorece a las importaciones.

Algunos factores que determinan la falta de producción son: el control de cambios como barrera para adquirir materia prima o insumos esenciales para la producción, el control de precios como base referencial para un mínimo margen de ganancias lo que hace que muchas empresas dejen de producir bienes regulados, y el desperdicio de la capacidad instalada empresarial muchas veces consecuencia de las expropiaciones. De esta manera, expropiaciones, controles de precios y de divisas, así como la reducción en inversiones tanto nacionales como extranjeras, pudieran explicar la falta de producción.

   
En el período comprendido desde 2004 hasta el 2008, la actividad productiva reflejada en el PIB por clase de actividad económica a precios constantes de 1997, según cifras del BCV tuvo un crecimiento sostenido, no solo en la producción petrolera, sino, en la no petrolera destacando sobre todo el sector de la construcción y el sector de comercio y servicios; sin embargo, desde 2008 a 2012, la actividad productiva aumentó en menor proporción comparado con los cuatro años anteriores, hasta llegar al año 2013, donde se vio mermada, principalmente por las acciones gubernamentales ejecutadas desde hace más de una década, las cuales influyeron en los resultados esperados para la mejora del sistema productivo venezolano, aplicando acciones desacertadas como las expropiaciones, incautaciones e inconclusas plantas productoras y de expansión a la estructura productiva, ocasionando agudos niveles de escasez en bienes y servicios, llegando a agravarse en torno a los alimentos, materiales de construcción, vehículos y repuestos, medicinas y otros productos de primera necesidad. A su vez, esta carencia de rubros ha impulsado el aumento de la inflación a algo más del 60% y del índice de escasez de bienes básicos, profundizado ya desde el año pasado (2013), alcanzando un 28% de los productos según las estadísticas que publica el BCV.  

   
El mecanismo del gobierno venezolano para contrarrestar esta problemática económica, ha sido el aumento exhaustivo de las importaciones, sobre todo en el área de los alimentos mediante los acuerdos y convenios sostenidos con sus socios del Mercosur como Argentina y Brasil, lo cual afecta directamente al grupo de inversionistas que está en el país por la dificultad de competir con productos alimenticios importados a menores precios de lo que en realidad le cuesta al empresario nacional producirlos.

Para finalizar, aunado a la falta de producción aparece el problema de las compras nerviosas por escasez, como conducta irracional del consumidor. Entendido que: “Hay compras nerviosas porque hay escasez pero la escasez se incrementa por esas compras nerviosas”.  




Autores:
Jhon H. Morillo
Breidys Riera
María Gabriela Hernandez

jueves, 31 de julio de 2014

LA INFLACIÓN EN VENEZUELA: CAUSAS Y CONSECUENCIAS.

La inflación en Venezuela en los últimos años como problema económico, se ha vuelto un tema controversial para sus habitantes, vinculando desde la escasez hasta la urgencia de los consumidores de invertir en divisas y activos degradables debido a la gran pérdida de poder adquisitivo de la moneda en un periodo muy corto.

Antes de hablar de los niveles inflacionarios actuales en Venezuela debemos recordar el concepto de inflación. Según diversos autores, la inflación es considerada como el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios que existen en la economía de un país en un periodo determinado, por ejemplo, un artículo sube de precio pero el ingreso de un consumidor promedio se mantiene, esto quiere decir que el consumidor comprará menos artículos debido a que su ingreso no le alcanza, es decir, la inflación merma el poder adquisitivo de los consumidores.

Para medir la inflación se utiliza (entre otros) un indicador económico llamado “índice de precios al consumo” (INPC) que especifica el costo de la canasta básica para un consumidor. La variación de este índice respecto a un año base proporciona el nivel de inflación en un año para un país dado. En concordancia con lo hasta aquí planteado, la revista británica “The Economist”, publicó un estudio que  muestra los resultados de la inflación acumulada, calculada hasta el mes de julio del 2014 (referida en el artículo del sitio web www.lapatilla.com, que revela que Venezuela posee el más alto nivel de inflación a nivel mundial, por encima del 60%. 


Según los datos del BCV (Banco Central de Venezuela) supera el 60.9% mientras que los demás países de la región latinoamericana se mantienen muy distantes. 

El desagrado de los consumidores no puede ser medido, sin embargo, se puede utilizar lo que algunos sociólogos y psicólogos sociales denominan “sensación”, para explicarlo. Una metáfora que quizás permita evidenciar la “sensación de la inflación” en los consumidores puede ser el hecho de que una moneda de chocolate tiene un costo ocho veces mayor que la moneda de mayor denominación en nuestro país.


Más allá de decir que la inflación radica en diferentes variables o factores económicos que muy bien la traducen y la sustentan como un real problema económico de una sociedad, cabe resaltar de igual forma que en Venezuela surge un problema social que maximiza esta dificultad, pues no es un secreto que la mayoría del pensamiento venezolano se impulsa por ese perfil cómodo e indiferente de adquirir por lo que quieren rápido y fácilmente, es decir, a menos tiempo de horas laborables igual quieren ganar más dinero sin hacer sacrificio alguno, o muy bien, la tranquilidad y el oportunismo de tener la electricidad y la gasolina subsidiada, y con esa burda y típica frase: “el Gobierno me lo da”; me da una casa, me da un auto, y entre otros bienes más, pues la avidez de una concepción rentista y paternalista del Estado nos inmiscuye lentamente con el tiempo a que suban los precios directo e indirectamente sin que se ejecute una reacción desfavorable respecto a ello.
“Nos creemos beneficiarios del Estado, pero somos, en mucha mayor medida, sus víctimas propiciatorias, porque todo lo que permitimos que el Estado haga por nosotros suele ser, casi siempre, algo que dejamos de hacer nosotros mismos” 
Granier, Marcel. La generación de relevo vs el Estado omnipotente. Caracas Talleres Cromotip 1984. pág 1.



Podríamos considerar el control de cambios una de las causas de la inflación ya que este régimen gubernamental influye en el sistema de precios de la economía. Además de un incremento sin control en el gasto público lo cual genera un alza de precios debido a que la demanda es mayor a la disponibilidad de los bienes y servicios, incluso se gasta más de lo debido y además resulta ser uno de los más altos de Latino América, sin que pueda haber algún tipo de premura en controlarlo. También, el desbordamiento de la liquidez monetaria, el Estado hasta ahora ha impreso mucho más dinero en la economía del que corresponde, como resultado de esto actualmente podemos observar que hay muchos más bolívares persiguiendo pocos productos y la producción nacional no puede atender la demanda porque no tiene capacidad.

También se puede mencionar la ignorancia o desconocimiento de los gestores responsables de manejar las políticas monetarias.

Friedrich Hayek decía hace casi cuarenta años, que la inflación “es siempre el resultado de la debilidad o de la ignorancia de aquellos que tienen a su cargo la política monetaria de un país”.

En Venezuela hemos visto como diferentes gobiernos y sus políticas monetarias poco responsables nos han llevado a un proceso inflacionario muy grave que ha tenido terribles consecuencias sociales y políticas.

Entre las consecuencias podemos mencionar el efecto negativo que tiene sobre la competitividad al hacer más baratos los bienes importados y encarecer nuestros productos en el mercado internacional, aunado a esto la disminución de los salarios reales es cada vez más grande por lo que el poder adquisitivo del Venezolano se reduce a diario y la estabilidad de precios es algo que ya no existe.

*La inflación es el impuesto que pagan los de abajo.

*La distribución inequitativa de los ingresos se acrecienta. Es decir, el rico se hace más rico y el pobre más pobre, lo que conlleva a la desaparición de la clase media poco a poco.

*La mayoría de los insumos para la producción o conforme los bienes finales como tal son importados. La adquisición de divisas para el intercambio de ello es a través de Sicad o Sicad2 lo que influye directamente en el alza de los precios, lo cual crecen desproporcionadamente cada vez más.



Autores:
Francisco Gonzalez Del Castillo
Delvimar Colmenárez
Giovanna Rodríguez

martes, 29 de julio de 2014

“La visión gubernamental de la economía puede resumirse en unas cortas frases: si se mueve, póngasele un impuesto. Si se sigue moviendo, regúlese, y si no se mueve más, otórguesele un subsidio”
 Ronald Reagan